7.29.2007

Capitulo Uno

Sección I

Diana


Capitulo uno

0430 Horas, Agosto 17, 2517 (Calendario Militar)/

Espacio Estelar – coordenadas desconocidas cerca del Sistema Estelar Eridanus


El Teniente de grado Júnior Jacob Keyes se despertó. La luz roja pálida lleno su visión borrosa y se ahogo con la sustancia viscosa en sus pulmones y garganta.

“Siéntese, Teniente Keyes,” una voz masculina incorpórea le dijo. “Siéntese, Aspire profundamente y tosa, señor. Necesita limpiar el tensoactivo bronquial.”

El Teniente Keyes se empujo hacia arriba, quitándose la cama de gel de forma ajustable. Una capa de niebla se derramaba del tubo criogénico mientras el torpemente salía. Se sentó en un banco cercano, trato de inhalar, y se inclino hacia delante, tosiendo hasta que una larga cadena de de fluido transparente, salía de su boca.

Se sentó y dio su primer respiro profundo en dos semanas. Probo el sabor en sus labios y casi le provoca nauseas. El crio-inhalante estaba especialmente diseñado para ser regurgitado y tragado, reemplazando nutrientes perdidos en el largo sueño. Sin importar que tanto cambiaran la formula, siempre sabía como moco sabor cal.

“¿Estado, Toran?, ¿Estamos bajo ataque?”

“Negativo, señor,” respondió la IA de la nave. “Estado normal. Entraremos en el espacio normal cerca del Sistema Eridanus en cuarenta y cinco minutos.”

El teniente Keyes tosió otra vez. “Bien. Gracias, Toran.”

“De nada, Teniente”.

Eridanus estaba en el borde de las colonias exteriores. Estaba lo suficientemente lejos de la trayectoria lejana como para que hubiera piratas ocultos…esperando para capturar una nave diplomática como el Han. Esta nave no duraría mucho en la acción espacial. Debería haber una escolta. El no entendía por que habían sido enviados solos –pero los Tenientes Júnior no cuestionaban las órdenes. Especialmente cuando las ordenes venían directamente de los cuarteles generales de FLEETCOM en el planeta Reach.

Los protocolos para despertar, dictaban que el inspeccionara al resto de la tripulación para asegurarse de que nadie había tenido problemas reviviendo. El miro alrededor de la cámara dormitorio: hileras de regaderas y gabinetes de acero inoxidable, un capsula medica para resucitaciones de emergencia, y cuarenta tubos criogénicos –todos vacíos excepto el de su izquierda.

La otra persona en el Han era la especialista civil, Dr. Halsey. Keyes había sido ordenado para protegerla a todo costo, pilotear la nave, y generalmente estar fuera de su camino. Ellos igual podrian haberle ordenado tomar su mano. Esta no era una mision militar; era ser niñera. Alguien en el Comando de la Flota, debe tenerlo en su lista negra.

La cubierta del tubo del Dr. Halsey zumbo y abrió. Niebla salía mientras ella se sentaba, tosiendo. Su piel pálida la hacia lucir como un fantasma en la niebla. Nudos enmarañados de cabello oscuro se ceñían a su cuello. No parecía mucho mayor que el, y ella era adorable –no hermosa, pero definitivamente una mujer impactante. Para ser una civil, de cualquier manera.

Sus ojos azules se fijaron sobre el teniente y ella miro a través de el. “Debemos estar cerca de Eridanus,” dijo.

El Teniente Keyes casi saludo por reflejo, pero corrigió el movimiento. “Si, Doctora.” Su cara se enrojeció y el miro lejos de su delgado cuerpo.

El había simulado la recuperación criogénica una docena de veces en la academia. Había visto a sus compañeros oficiales desnudos antes –hombres y mujeres. Pero la Dra. Halsey era una civil. El no sabía que protocolos aplicaban.

El Teniente Keyes se levanto y fue hacia ella. “Puedo ayudarla-”

Ella balanceo sus piernas fuera del tubo y salio. “Estoy bien, Teniente. Vaya a limpiarse y vestirse.” Ella paso a un lado de el y se dirigió hacia las regaderas. “Dese prisa. Tenemos trabajo importante que hacer.”

El Teniente Keyes se enderezo. “Si, si, Señora.”

Con ese pequeño encuentro, sus roles de conducta cristalizaron. Civil o no –le gustara o no- El teniente Keyes entendió que la Dra. Halsey estaba al mando.

El puente del Han tenia una abundancia de espacio para una nave de su tamaño. Es decir, tenia todo el espacio de maniobra de un closet al que se puede entrar. Un recién bañado, rasurado y uniformado Teniente Keyes se impulso dentro de la habitación y sello la presión de la puerta detrás de el. Todas las superficies del puente estaban cubiertas con monitores y pantallas. La pared en su izquierda era una gran pantalla semicurva, obscura por el momento, por que no había nada visible en el espectro del espacio estelar.

Detrás de el estaba la sección giratoria central del Han, conteniendo el comedor de la tropa, la sala de registros, y los dormitorios. El transporte diplomático había sido diseñado para el confort de sus pasajeros, no de la tripulación.

Esto no parecía molestar a la Dra. Halsey. Amarrada en el sillón de navegación, usaba un mono blanco que hacia juego con su piel pálida, y tenia amarrado su cabello oscuro en un simple y elegante nudo. Sus dedos bailaban a través de cuatro teclados, mecanografiando comandos.

“Bienvenido, Teniente,” dijo ella sin levantar la vista. “Por favor, tome asiento en la estación de comunicaciones y monitoree los canales cuando entremos al espacio normal. Si hay algo, aunque sea un chillido en frecuencias no estándar, quiero saberlo al instante.

Se desplazo hacia la estación de comunicaciones y se amarro.

“¿Toran?” pregunto ella.

“Esperando sus ordenes, Dra. Halsey,” contesto la IA de la nave.

“Dame mapas de astrogacion del sistema.”

“En línea, Dra. Halsey.”

“¿Hay algún planeta alineado actualmente con nuestra trayectoria de entrada y Eridanus Dos? Quiero hacer un aceleramiento gravitacional para que podamos entrar al sistema inmediatamente.”

“Calculando ahora Dr. Hal-”

“Y ¿Podemos tener algo de música? Concierto para piano numero tres de Rachmaninov, creo.”

“Entendido Doctor-”

“E inicia un ciclo de pre-quemado de calentamiento para los motores de fusión.”

“Si, Doc-”

“Y deja de girar el carrusel de la sección central del Han. Podríamos necesitar la energía.”

“Trabajando…”

“Ella se recostó tranquila. La música inicio y suspiro. “Gracias, Toran.”

“De nada, Dra. Halsey. Entrando a espacio normal en cinco minutos, mas o menos tres minutos.”

El Teniente Keyes le lanzo a la doctora una mirada de admiración. El estaba impresionado –Poca gente podía poner una IA de una nave mas allá de su ritmo como para causar una pausa detectable.

Ella volteo para verlo. “Si, ¿Teniente? ¿Tiene alguna pregunta?”

El se compuso, y tenso el chaleco de su uniforme con un jalón. “Tenia curiosidad sobre nuestra mision, Señora. Asumo que es para reconocer algo en este sistema, pero ¿por que enviar un transportador, en lugar de una patrulla o una corbeta? Y ¿Por qué solo nosotros dos?”

Una suposición y análisis bastante buenos, Teniente. Esta es una mision de reconocimiento… de algún modo. Estamos aquí para observar un niño, El primero de muchos, espero.”

“¿Un niño?”

“Un varón de seis años de edad, para ser precisa.” Ella ondeo su mano. “Puede ayudarle su piensa que este es solo un estudio psicológico mantenido por la UNSC.” Todo rastro de sonrisa se evaporo de su rostro. “Que es precisamente lo que dirá a cualquiera que pregunte. ¿Entendido, Teniente?”

“Si, Doctora.”

Keyes frunció el ceño, Saco la pipa de su abuelo de su bolsillo, y la giro de un lado a otro. El no podía fumar esa cosa –encender un combustible en el compartimiento de vuelo, era contra todas las regulaciones mayores en un vehiculo espacial de la UNSC- pero algunas veces, el solo jugaba con eso, o masticaba la punta, lo que lo ayudaba a pensar. El la regreso a su bolsillo, y decidió ahondar en el asunto y enterarse de algo más.

“Con el debido respeto, Dra. Halsey, Este sector del espacio es peligroso.”

Con una desaceleración repentina ellos entraron al espacio normal. La pantalla principal parpadeo y un millón de estrellas aparecieron a la vista. El Han se hundió hacia un gigante de gas con forma de nube arremolinada, hacia delante.

“Espera para quemar,” Anuncio la Dra. Halsey. “En mi marca, Toran.”

El Teniente Keyes apretó sus arneses.

“Tres… dos… uno. Marca.”

La nave vibro y se dirigió rápidamente hacia el gigante de gas. El jalón del arnés se incremento alrededor del cuello del Teniente haciendo la respiración más difícil. Ellos aceleraron durante sesenta y siete segundos… las tormentas del gigante de gas se hacían mas grandes en la pantalla –entonces el Han se giro hacia arriba y lejos de su superficie.

Eridanus se desplazaba hacia el centro de la pantalla y lleno en puente con una luz naranja calida.

“Aceleración gravitacional completa,” anuncio Toran. “Tiempo de llegada estimado a Eridanus es de cuarenta y dos minutos, tres segundos.”

“Bien hecho,” dijo la Dra. Halsey. Desabrocho sus arneses y floto libre, estirándose. “Odio el crio-sueño,” dijo ella. “Lo deja a uno tan entumido.”

“Como estaba diciendo antes, Doctora, este sistema es peligroso-”

Ella elegantemente giro para encararlo, deteniendo su momento con una mano en el acceso del compartimiento. “Oh si, Yo se que tan peligroso es este sistema. Tiene una historia colorida: La insurrección rebelde en 2494, abatida por la UNSC dos años después al costo de cuatro destructores.” Ella pensó un momento y entonces añadió, “No creo que la Oficina de Inteligencia Naval (ONI por sus siglas en ingles) encontrara su base en el campo de asteroides. Y como ha habido redadas organizadas y actividad pirata diseminada en la cercanía, uno podría concluir –como ONI claramente lo ha hecho- que el resto de la facción rebelde todavía esta activa. ¿Es eso lo que le preocupaba?”

“Si,” respondió en Teniente. El trago, su boca seca de repente, pero se rehusó a ser reprendido por la doctora –por una civil. “No necesito recordarle que es mi trabajo preocuparme por nuestra seguridad.”

Ella sabia mas de lo que el sabia, mucho mas, acerca del Sistema Eridanus” –y ella obviamente tenia contactos en la comunidad de inteligencia. Keyes nunca había visto a un espectro de la ONI –hasta donde el sabia de todas formas. La mayoría del personal naval había elevado a esos agentes hasta un estado casi mítico.

Sin importar que otra cosa pensara de la Dra. Halsey, de ahora en adelante asumiría que ella sabia lo que estaba haciendo.

La Dra. Halsey se estiro una vez más y se amarro de nuevo en el sillón de navegación. “Hablando de piratas,” dijo ella, ahora con su espalda hacia el, “¿No se supone que debería estar monitoreando los canales de comunicación en búsqueda de señales ilegales? Solo en caso de que alguien tenga un interés excesivo en un transporte diplomático solo y sin escoltas”

El teniente Keyes se maldijo por ese momento de distracción y se dispuso a hacerlo. Escaneo todas las frecuencias e hizo que Toran verificara sus códigos de autentificación.

“Todas las señales verificadas,” reporto. “No se detectaron transmisiones piratas.”

“Continué monitoreándolas, por favor.”

Treinta incómodos minutos pasaron. La Dra. Halsey estaba contenta de leer los reportes en las pantallas de navegación, y mantuvo su espalda hacia el.

El Teniente Keyes finalmente se aclaro la garganta. “¿Puedo hablar francamente, Doctora?”

“No necesita mi permiso,” dijo ella. “Puede hablar francamente en cualquier momento, Teniente. Ha estado haciéndolo muy bien hasta ahora.”

Bajo circunstancias normales, entre oficiales normales, ese último comentario hubiera sido una insubordinación –o peor, un regaño. Pero el lo dejo pasar. Los protocoles militares comunes parecían haber sido tirados por la borda en este vuelo.

“Usted dijo que estábamos aquí para ver a un niño.” El dudosamente negó con la cabeza. “Si esta fuera un trabajo de inteligencia real, entonces, para ser sincero, hay otros oficiales mejor calificados para esta mision. Me gradué del UNSC OCS hace solo siete semanas. Mis ordenes me habían llevado al Magullan. Esas ordenes fueron anuladas, Señora.”

Ella giro y lo examino con fríos ojos azules. “Siga, Teniente.”

El hizo por su pipa, pero entonces corrigió el movimiento, ella probablemente pensaría que era un tonto hábito.

“Si esta en una operación de inteligencia,” dijo el, “entonces… no entiendo para nada por que estoy aquí.”

Ella se inclino hacia delante. “Entonces, Teniente, yo seré igualmente franca.”

Algo profundamente dentro del Teniente Keyes le decía que se arrepentiría de escuchar cualquier cosa que la Dra. Halsey tuviera que decir. Ignoro ese presentimiento. Quería saber la verdad.

“Adelante, Doctora.”

Su ligera sonrisa regreso. “Usted esta aquí por que el Vice Admirante Stanforth, Jefe de la Sección Tres de la División de Inteligencia Militar, se rehusó a prestarme este transporte sin al menos un oficial de la UNSC a bordo –a pesar de que el sabe muy bien que yo puedo pilotear esta cubeta por mi misma. Así que escogí a un oficial de la UNSC. Usted.” Ella golpeo su labio inferior pensativamente y añadió, “Vera, He leído su archivo, Teniente. Completo.”

“No se-”

“Usted sabe de lo que estoy hablando.” Ella giro sus ojos. “Usted no es un bueno para mentir. No me insulte intentándolo.”

“El Teniente dio un trago. “Entonces ¿Por que yo? Especialmente si ha visto mi registro”

“Lo escogí precisamente por su registro –por el incidente en su segundo año en el OCS. Catorce alférez asesinados, Usted estuvo herido y paso dos meses en rehabilitación. Las quemadas por plasma son particularmente dolorosas, según entiendo.”

El junto y froto sus manos. “Si.”

“El Teniente responsable era su comandante en esa mision de entrenamiento. Usted se rehusó a testificar contra el a pesar de la abrumadora evidencia en y el testimonio de sus compañeros oficiales… y amigos.”

“Si.”

“Ellos le dijeron a la junta de revisión el secreto que el Teniente le había confiado a todos ustedes –que el iba a probar su nueva teoría para hacer los saltos en el espacio estelar mas acertados. El estaba ocupado, y todos ustedes pagaron por su entusiasmo y pobres matemáticas.”

El Teniente Keyes estudio sus manos y tuvo este sentimiento de ahondar en si mismo. La voz de la Dra. Halsey sonaba distante. “Si.”

“A pesar de la presión continua, nunca testifico. Ellos lo amenazaron con degradarlo, levantarle cargos de insubordinación, y rehusar una orden directa –incluso con darlo de baja de la armada.”

“Sus compañeros candidatos a oficiales testificaron de todos modos. La junta de revisión tenia toda la evidencia para hacerle una corte marcial a su comandante. A usted le hicieron un reporte y dejaron las consecuentes acciones disciplinarias.”

El no dijo nada. Estaba cabizbajo.

“Es por eso que usted esta aquí, Teniente –por que usted tiene una habilidad que es excesivamente rara en el ejercito. Usted puede mantener un secreto.” Ella dio un largo respiro y añadió, “Usted podría tener que guardar muchos secretos cuando esta mision termine.”

El levanto la vista. Había una mirada rara en sus ojos. ¿Lastima? Eso lo tomo con la guardia baja y miro hacia otro lado nuevamente. Pero se sentía mejor de lo que se había sentido desde el OSC. Alguien confiaba en el nuevamente.

“Creo,” dijo ella, “que usted preferiría estar en el Magullan. Peleando y muriendo en la frontera.”

“No, yo-” El se dio cuenta de la mentira conforme la decía, se detuvo y se corrigió. “Si. La UNSC necesita cada hombre y mujer patrullando las Colonias Exteriores. Entre las redadas y las insurrecciones, es un milagro que no se haya derrumbado todo.”

“Así es, Teniente, desde que dejamos la gravedad de la tierra, pues, hemos estado peleando unos contra otros por cada centímetro cúbico de vacío –desde Marte hasta las Lunas Jovian hasta las masacres del Sistema Hydra y en los cientos de guerras para abrirnos paso en las Colonias Exteriores. Todo siempre ha estado cerca de derrumbarse. Es por eso que estamos aquí.”

“Para observar a un niño,” Dijo el. “¿Que diferencia podría hacer un niño?”

Uno de sus cejas se arqueo. “Este niño podría ser mas útil para la UNSC que una flota de Destructores, y miles de Tenientes de grado Júnior –o incluso yo. Al final, el niño podría ser lo único que haga cualquier diferencia.”

“Acercándose a Eridanus Dos,” les informo Toran.

“Curso y vector atmosférico para el puerto espacial Luxor,” Ordeno la Dra. Halsey. “Teniente Keyes, Prepárese para aterrizar.”

3 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

que buena onda amigo sigue traduciondolos se te agradece felicidades

6 de septiembre de 2007, 10:26 p.m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Hola soy Jesus tengo 16 años, soy de Mexico soy fan de Halo gracias a personas como tu uno se puede enterar de mas cosas hacerca de Halo eres genial sigue asi y muchas gracias por la oportunidad que nos das a muchos.....
ViVa Halo por siempre...

11 de octubre de 2007, 9:28 p.m.  
Anonymous Anónimo dijo...

woow gracias soy julio tengo 16 y me sorprende que alguien este haciendo este trabajo grax

31 de octubre de 2007, 6:38 p.m.  

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